El pasado mes de octubre la ciudad de Bogotá experimentaba nuevamente la idea de una semana de la moda capitalina con el Bogotá Fashion Week. Esta fue una apuesta que despertó incertidumbre, expectativa y riesgos.
El escenario, un poco atípico por cierto, fue el aeropuerto El Dorado. Si fue o no acertado no es el tema en este post. Pero, con una locación así solo se puede concluir que lo que se buscaba era mucho público, ¡mucho! Ahora, si era o no la audiencia correcta para la moda capitalina; quizás no.
Con un total de 8 pasarelas de diseñadores reconocidos y emergentes, el Bogotá Fashion Week parece haber cumplido con el objetivo de mostrar a viajeros de todo el mundo lo que es la moda colombiana. Además de perfilar a la capital como un destino de moda.
Entre las colecciones que se pudieron ver queremos anotar aquellas que nos han parecido las más destacadas.
Isabel Henao
Su colección proyecta a una mujer delicada que fluye en su día a día con prendas con las cuales sabe que se siente confiada y extremadamente femenina. La diseñadora propone vestidos cortos y largos, piezas de sastrería y mucho estampado.
Faride Ramos
Con un indiscutible y evidente sello sartorial, la colección de la diseñadora tiene cierto aura de modernidad. Esta se ve reflejada en los maxi abrigos y en el volumen de algunas de las piezas. Es claro que se trata de una mujer contemporánea que se ratifica como urbanita, con carácter y por supuesto con mucha autenticidad.
Juan Pablo Socarrás
Meses antes el diseñador afirmó que su colección “Vientos de Trópico” estaría inspirada en los hombres de su vida y que seguiría con la misión de conservar la tradición artesanal colombiana, con este contexto la colección ganó mucha expectativa.
El día llegó y la propuesta del diseñador estuvo cargada de sastrería y detalles militares, fue muy emotiva, quizás por las fotografías que acompañaban las camisetas, hubo una falda bordada que le dio un leve aura de sensualidad a la historia que el diseñador contaba con sus prendas, los colores y el look&feel de la colección expresaban nostalgia muy por la onda hipster-revival tan exitosa y comercial por estos tiempo, en general Vientos de Trópico fue acertada, sugestiva, una colección commodity, ideal para verse muy bien sin ser pretencioso.
Así terminamos este repaso por lo que fue la primera edición del Bogotá Fashion Week, sin duda fue una experiencia nueva con puntos a favor y otros no tanto y aunque no podríamos asegurar su consolidación hay que reconocer que por espacio de seis días Bogotá se entregó a la moda como hace rato no lo hacía.