En el marco del Pabellón del Conocimiento de Colombiamoda 2018, Lafayette presentó el informe de tendencias para la temporada Primavera / Verano 2020. En esta oportunidad, los temas involucrados fueron: percepción de la realidad, bienestar y el político, lo que dio como resultado tres tendencias que se perfilan como determinantes en la moda y la mentalidad de consumo de las personas.
El contexto
Las tres tendencias destacadas se relacionan directamente con la materialización de las luchas sociales que se han venido gestando durante las dos primeras décadas del siglo XXI. La diversidad, la igualdad de derechos y la justicia, son temas clave. Otro aspecto importante es que el bienestar físico y el mental se ponen de manifiesto, los millenials, por ejemplo, se enfocarán en este tema y buscarán muchas alternativas que les brinden prevención de enfermedades. Finalmente, gracias a la conciencia del consumo, las personas le darán prioridad a los productos locales, en lugar de los comercializados por las multinacionales, grandes marcas o corporaciones.
Éxodo
Tal y como su nombre lo dice, la migración es el tema central de esta tendencia. Actualmente, millones de personas se están desplazando a nivel global y, una de las consecuencias de este fenómeno es la estética que surge, pues se genera una mezcla de culturas, de hecho, diferentes personalidades de inmigrantes empiezan a sobresalir en el mundo del arte. La calle y lo urbano cobran protagonismo, de igual forma, la inspiración latina.
En cuanto a textiles, las texturas brillantes como lames, sedas o vinilos, cobran fuerza y el denim con desgastes se vuelve protagonista. Las siluetas opulentas, que evocan a las raíces culturales se resaltan y se privilegia la exhibición del cuerpo.
Prisma:
Su temática principal es el bienestar. En esta tendencia las personas se enfocan en conseguir el bienestar individual, aquí la prevención en términos de salud, resulta clave. Aparecen el autoconocimiento y la experticia de las personas sobre sí mismas; conocer el funcionamiento del cuerpo y acceder a terapias alternativas o de saberes tradicionales, que resulten asertivas para mejorar la calidad de vida y procurar la salud mental y física.
Esta tendencia también analiza cómo en la siguiente década cobrará importancia la inteligencia artificial y la llegada de la tecnología 5G, generará una demanda de información que, a diferencia de lo que hasta ahora hemos vivido, buscará la tranquilidad.
Predominarán los colores digitales, inspirados en los cristales sanadores, como el verde jade, el azul lapislázuli, el rosa cuarzo o el ágata. En cuanto a los textiles, serán envolventes y predominarán las transparencias, los colores traslúcidos y la reflexión de la luz. En términos de siluetas serán clave las cómodas para el cuerpo. Por último, las grafías se caracterizarán por las reflexiones de luz, arcoíris, degradados de luz, piedras preciosas o cristales pintados.
Revolución local
El concepto de esta tendencia es consumo ético. Aquí las decisiones de compra de los individuos están definidas por sus convicciones políticas, por tanto el comprador será más cauto. En ese orden de ideas el deseo no será un factor tan decisivo para adquirir un producto, por el contrario, su compra estará mediada por la investigación. En ese sentido, si una empresa traiciona los valores del comprador, este no le comprará más. Hay una evolución hacia un consumo más consciente, privilegiando el impacto con el medio ambiente, los productos locales, la sostenibilidad y el mercado justo. Se vislumbra que las grandes marcas o multinacionales que no asuman estas premisas podrían desaparecer.
La paleta de color de esta tendencia estará determinada por la coherencia con las premisas ambientales y de sostenibilidad que la caracterizan, privilegiando los colores que no implican procesos químicos que impactan negativamente el medio ambiente. En consecuencia, la gente consumirá textiles crudos, con pocos procesos industriales o con fibras mixtas, muchos de ellos elaborados gracias a procesos artesanales o técnicas tradicionales; como por ejemplo, todo lo relacionado con la cestería. Los consumidores le comprarán directamente al artesano y no la marca o multinacional. Finalmente, en cuanto a las grafías, predominarán los eslóganes políticos que abordan temas sociales o ecológicos. De otro lado, las frutas al estilo bodegón serán protagonistas.
2 comentarios
excelente tema y muy bonitas las modas de las nuevas tendencias de otoño e invierno ya que esa tendencia a sido variada por la cantidad de migrantes .
Muy interesante y enriquecedor seguir recibiendo información de tendencias y colores de la temporada.