El tapabocas hace parte fundamental de nuestro contexto actual, no solo se ha convertido en una prenda protectora por excelencia, también se ha integrado al vestuario cotidiano a una velocidad enorme y su presencia en nuestro armario perdurará, por ahora, de manera indefinida.
¿Cuáles son los parámetros recomendados para un tapabocas?
La premisa para el uso del tapabocas es la protección y, tal y como La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomienda, lo ideal es siempre usarlo fuera de casa, cuando se debe ingresar a lugares cerrados con mucha gente, acudir a sitios concurridos o cuando se tiene contacto cercano con personas que no son del entorno familiar.
En otras palabras, es un hecho la relevancia del tapabocas como un aliado en tiempos de pandemia, razón por la cual la OMS también recomienda que las personas en general utilicen tapabocas de tela para que las mascarillas quirúrgicas estén reservadas al personal de la salud.
En ese sentido y, de acuerdo con la OMS, los tapabocas de tela también deben tener ciertas condiciones para que realmente cumplan su función protectora. Así las cosas, Europa planteó una normativa, posteriormente USA desarrolló la suya y algunos países latinoamericanos como Colombia y Costa Rica se sumaron a esta iniciativa.
El resultado son estándares con dos parámetros fundamentales: la eficacia de la filtración bacteriana y la respirabilidad. De igual forma, la normativa incluye un requisito opcional: la tecnología Antifluido. Ésta complementa el objetivo protector de manera más integral.
Barrera ante las bacterias, uno de los parámetros recomendados para un tapabocas
Este parámetro obligatorio es la capacidad que tiene el textil para impedir la penetración de bacterias. Así las cosas, las telas usadas para confeccionar tapabocas deben cumplir, como mínimo, con un 90% de eficacia de barrera. Estas mediciones se realizan en laboratorios externos donde se expone el tapabocas armado a un flujo de aire contaminado con un número de bacterias específico. Posteriormente, se mide el número de bacterias que atravesaron el tapabocas y el 90% de estas bacterias debe haber sido bloqueado por la prenda.
Respirabilidad
Este es el segundo parámetro obligatorio y, como su nombre lo indica, da cuenta de la cantidad de aire que circula a través del textil. Respiramos 8 litros de aire por minuto y el tapabocas debe asegurar esta cantidad. La medición se realiza con pruebas que tienen como unidad de medida los pascales/cm². La prueba mide la diferencia entre el aire que entra y el que sale del tapabocas. Esta diferencia no debe superar los 60 pascales/ cm². Si el número es mayor, indica que el textil, proporcionado por Lafayette, no va a permear el aire que se requiere para la adecuada respiración.
Tecnología Antifluido (criterio opcional)
La importancia del equilibrio
El tapabocas debe tener un balance entre los parámetros obligatorios; la barrera ante las bacterias debe cumplir su función eficazmente y la respirabilidad debe permitir la correcta entrada y salida de aire, evitando la sensación de ahogo o incomodidad, lo que usualmente genera que el usuario deba bajar o acomodar el tapabocas con frecuencia porque no puede respirar adecuadamente.
El objetivo es que la correcta sinergia de los parámetros del tapabocas no solo protejan a las personas. También que su uso sea lo más cómodo posible.
#modaqueteprotege
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