Las nuevas generaciones se hallan inmersas en un admirable sentimiento ecofriendly, que transforma su consumo en una actividad responsable. Por tal razón adquieren menos pero mejores prendas. Es decir, los jóvenes restan importancia a la cantidad, pero aportan total valor a la calidad.
Hace un par de meses hablamos de la transgresora estrategia, que desde inicios del 2015, el diseñador estadounidense Tom Ford, estableció para la comercialización de sus colecciones prêt-à-porter: See now, Buy now (lo ves ahora, lo compras ahora). Esta se plantea como respuesta al plagio al que las grandes firmas de la industria han sido sometidas por parte de las empresas productoras de pronta moda.
See now, Buy Now generó un gran impacto en la industria del lujo. Lo cual provocó diversas posiciones por parte de los expertos en moda. Ya que, para algunos la apuesta era bastante arriesgada al reducir los tiempos. Todo con el fin de medir la reacción de críticos y consumidores. Además de la reestructuración que esto implica en el sistema logístico de las marcas. Sin embargo, firmas como Tommy Hilfiger y Burberry se sumaron rápidamente a esta iniciativa.
Dicho acontecimiento permite entrever la situación actual de la industria. Además, expone a la moda como una oportunidad de cambios positivos para las firmas. Ya que, esta hace que la industria del lujo explore novedosas alternativas de mercade. Además, se desliga poco a poco de las tradicionales estrategias a las que viene ceñida desde el siglo pasado, las cuales, ante el comportamiento del consumidor contemporáneo, han perdido efectividad.
¿Cómo se promueve la conciencia ambiental en la moda?
La razón de compra más contundente para las generaciones contemporáneas es la disponibilidad inmediata de productos y servicios, debido a esto, las marcas invierten cada vez más en sistemas logísticos que les permitan abastecer con mayor rapidez sus canales de venta. Y es precisamente este último aspecto en el que la pronta moda encontró una oportunidad de negocio, ya que su robusto sistema logístico permite tener novedades constantemente en sus tiendas.
Lo anterior hace plantear que el nuevo modelo de negocio para la moda es una dinámica que se basa en tres grandes pasos: lanzamiento, divulgación y un despliegue logístico altamente eficiente que finalmente pondrá a disposición de los consumidores, en tiempo oportuno, cada una de las creaciones lanzadas en la pasarela.
Pero existe otro factor relevante en la adquisición de moda en la actualidad. Las nuevas generaciones se hallan inmersas en un admirable sentimiento ecofriendly. Todo ello transforma su consumo en una actividad responsable, por tal razón adquieren menos pero mejores prendas. Es decir, los jóvenes restan importancia a la cantidad, pero aportan total valor a la calidad.
Aquellas marcas cuyas materias primas cumplen con certificación de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, y además tienen colecciones disponibles en lapsos de tiempo cada vez más cortos, se convierten en el nuevo must have de la moda.
Debido a lo anterior, es importante que las marcas de moda cuenten con proveedores que les garanticen abastecimiento confiable y que el desarrollo de sus materias primas, además de estar a la vanguardia de las tendencias globales, cuenten con procesos responsables con el ambiente.
En resumen…
Para estar a la vanguardia de los requerimientos del mercado actual, en Lafayette Fashion desarrollamos textiles cuyos diseños se anticipan a las tendencias de moda global. Lo anterior bajo una conciencia ambiental en la moda. Así se garantiza abastecimiento confiable con inventarios superiores para diseñadores y marcas en general.
Por otra parte, nuestros procesos en el desarrollo textil, cumplen con altos estándares ecofriendly. Todos ellos mitigan el impacto negativo en el ambiente, contribuyendo así a la preservación de los recursos y la creación de moda responsable.