Lo cierto, es que en términos generales, el ultravioleta es considerado un color complejo en el mundo del vestuario, no en vano, es la unión de dos tonos diametralmente opuestos, el azul y el rojo. Sin embargo, también es un color que tiene una gran trayectoria en ciertos escenarios y contextos.
Tradicionalmente, este color ha sido asociado con la realeza y el espectáculo, figuras como la reina Isabel II, la fallecida princesa Diana, la princesa Charlène de Mónaco, el también fallecido cantante Prince o la actriz Reese Witherspoon, han lucido radiantes atuendos ultravioletas.
Acerca de la acogida que tendrá este color, Adriana Gómez, asesora en tendencias de moda opina: “de acuerdo con mi experiencia, el color Pantone ultravioleta es un tono de difícil aplicación, especialmente, en fondos enteros y para ocasiones de vestuario casual. Pienso que el ultravioleta podría ser comercial en toques de estampación, para trajes de gala o para complementos.
Sin duda, es un color arriesgado
Pero, hay que tener presente que el hecho de que el Instituto Pantone lo declare como color del año, no significa que el mercado lo asimile de inmediato.
Un buen ejemplo de esto es el greenery del 2017, que no fue aceptado de manera literal, pero sí tuvo variantes con matices que iban desde el verde limón hasta el militar. Pienso que podría ocurrir lo mismo con el ultravioleta; tendrá diferentes variantes, tonalidades y aplicaciones. Finalmente, creo que en el mundo beachwear, el ultravioleta puede ser importante, porque es un color que armoniza con los entornos; el trópico, el caribe, las playas y las tonalidades de las piscinas pueden ser un buen contexto para él. Así mismo, considero que se vería lindísimo en estampados o fondos enteros de trajes de baño”.
Otro aspecto interesante, es que justo antes de anunciar al ultravioleta como el color del 2018, en las últimas semanas de la moda del 2017, ya se vislumbraba su presencia. La pregunta está abierta: ¿las marcas y los diseñadores de vestuario acogerán al ultravioleta en sus colecciones?
Y, mejor aún, ¿los usuarios están dispuestos a lucirlo? La respuesta la veremos durante los próximos doce meses.
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