El 2020 es el año del giro de las tendencias a causa de la pandemia. El sorpresivo confinamiento del planeta ha cambiado muchas dinámicas, entre ellas, diversos aspectos relacionados con la industria de la moda.
Los pronósticos proyectados para varios años se aceleraron, surgen nuevas necesidades y comportamientos que se vislumbran, no solo a causa de la cuarentena y su gradual desescalamiento, sino además lo que implica para los seres humanos convivir con un virus para el cual aún no existe una vacuna.
En este artículo reunimos algunas de esas tendencias, nuevas necesidades y escenarios que plantea el 2020.
Digitalización, tecnología y hogar – Giro de las tendencias en 2020
El teletrabajo y el estudio en casa hicieron de la virtualidad una realidad cotidiana
El confinamiento obligó de manera inmediata a convertir al hogar en el epicentro de la mayoría de nuestras rutinas. El teletrabajo y el estudio en casa hicieron de la virtualidad una realidad cotidiana.
La digitalización ha sido un factor clave de conexión y, de igual forma, en algunos casos ha develado las falencias en cuanto a implementación de plataformas o E-commerce.
En ese sentido, se aceleran aspectos relacionados con la digitalización y la tecnología, especialmente, como herramienta de comunicación, protección y rastreo. De igual forma, el hogar como espacio protagónico le abre a la industria de la moda un escenario para explorar la idea de confort e intimidad.
Vestuario
Marcas como Deiji Studios de Australia o Pura de Colombia comunican confort en sus propuestas alineadas con la idea de estar a gusto con las prendas que se portan desde la mañana hasta la noche.
Antes de la pandemia los universos informales dominaban el escenario. Durante el confinamiento la gente ha privilegiado las prendas cómodas que les permitan realizar actividades desde la mañana hasta la noche. Y, al mismo tiempo, verse bien, en otras palabras el universo de la ropa de casa se ha posicionado en el horizonte de manera contundente.
De igual forma, se abrió una necesidad para la ropa infantil. Prendas pensadas para que los niños estén cómodos en sus hogares mientras reciben clase y realizan sus actividades cotidianas, sintiéndose a gusto con lo que usan. Finalmente, una vez se pueda salir a la calle, el gran interrogante será: qué privilegiará el consumidor.
La moda y la protección
Prendas para lucir sobre la ropa con diseños funcionales y confeccionadas con textiles con tecnologías que procuran la protección.
La idea de la protección no implica que ésta se visibilice. La tecnología aplicada a las prendas es un concepto que se manifiesta en su funcionalidad, mas no necesariamente en su apariencia.
En ese sentido, los textiles con tecnología dan un salto de segmentos como el de la salud al vestuario cotidiano. El antifluido, la impermeabilidad o lo antimicrobial son algunas de las tecnologías que empiezan a ser entendidas e incorporadas a las propuestas de vestuario exterior. Pues, desde ahora para las personas el momento de salir de casa se conecta con la idea de protección. Es por eso que éstas buscarán las prendas adecuadas para hacerlo; desde tapabocas, enterizos, ponchos, chaquetas. Así mismo, complementos como bolsos o billeteras que sean funcionales y lavables, que faciliten la rutina de limpieza y posean las tecnologías textiles de protección.
Nuevos ritmos
Los bordados y las técnicas tradicionales de teñido están en la mira de quienes quieren intervenir su ropa o darle una segunda vida a las prendas.
El confinamiento develó dos tendencias asociadas a los ritmos de vida que paradójicamente van en contravía del vértigo tradicional y aparecen para darle un respiro a los contextos actuales. La primera es La vida lenta que se traduce en el regreso a lo hecho a mano o artesanal. En el vestuario se percibe en técnicas de teñidos manuales o bordados; lo femenino se potencia en siluetas y prints románticos, de igual forma se abre camino la idea de un nuevo masculino en términos estéticos, un hombre más sutil capaz de lucir colores claros y siluetas ligeras. La segunda es El fin del más, orientada a la sostenibilidad, optimizar los esenciales, tener pocas cosas para gozar de más espacio, valorar lo vintage y las prendas o piezas de segunda mano.
Impactarán y se materializarán en la moda:
- La videollamada se ha convertido en el nuevo espacio social y de trabajo, en ese sentido, las protagonistas serán las prendas y los accesorios superiores, además del maquillaje.
- Las prendas inferiores perderán visibilidad inmediata, pero no importancia. La comodidad será un factor clave.
- Los materiales tendrán un rol prioritario en la elección de las prendas, se privilegiarán las telas livianas, los algodones absorbentes, las fibras orgánicas, las fibras recicladas, los materiales cálidos y de tacto suave.
- La paleta de color estará orientada a comunicar tranquilidad y armonía.
- Los fits serán holgados y los diseños serán funcionales y utilitarios.
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Un comentario
Muy valiosa información. Gracias por este artículo sobre .
Estaré muy al pendiente de los otros posts.