En este post daremos un vistazo a algunas marcas cuya evolución y posicionamiento están estrechamente ligados a la moda y el estilo urbano, unas de ellas de manera accidental y otras que de manera intencional van encaminadas hacia la conquista de este segmento del mercado.
¿Por qué hablar de la trascendencia de el estilo urbano?
En 1874 Levi Strauss creó los pantalones denim como prenda resistente y propicia para el trabajo de mineros y vaqueros del oeste de Estados Unidos, bajo la patente de modelo 501. Strauss catapultó su marca en la década de los 30 cuando dio a conocer al mundo su diseño cowboy, el cual era un pantalón de costuras reforzadas, bolsillos funcionales y con taches estratégicamente puestos, que además de dar refuerzo, brindaban una apariencia estética a la prenda.
En 1960 con el surgimiento del movimiento hippie, los vaqueros se convirtieron en una prenda del diario vestir, pues esta subcultura adoptó los pantalones demin como atuendo característico entre sus integrantes, posteriormente en las décadas 70 y 80, aparece el punk rock y el heavy metal, con una gran cantidad de jóvenes seguidores que también eligieron estos pantalones como la indumentaria ideal para transmitir el poder e irreverencia de sus personalidades; ahora en el nuevo milenio, lideran la moda informal, convirtiéndose así en la prenda de vestir más común de todos los tiempos, que permanece y se reinventa temporada tras temporada.
Por otra parte
Converse logra su fama en 1918 por fabricar zapatillas cómodas para el baloncesto, contando con la estrella del momento Chuck Taylor como embajador de marca. Converse dominó el mercado en la década de los 80, porque los jóvenes elegían sus diseños en lona como la opción más apropiada para el día a día.
Algo similar sucedió con Abercrombie & Fitch, fundada en 1892, cuya actividad era fabricar prendas de cacería y pesca, pero debido a problemas financieros vendió parte de sus acciones a Limited Brands, trayendo consigo una restructuración organizacional y 1988 Mike Jeffries fue nombrado director creativo, Jeffries orientó la empresa hacia una marca de moda casual, rápidamente adoptada por la comunidad estadounidense, posicionándose así como una marca urbana cada vez más presente entre surfistas y skaters norteamericanos.
Y así podríamos citar varias marcas como: American Eagle Outfitters, Urban outfitters, entre otras, las cuales en sus inicios estaban orientadas a segmentos diferentes al urbano, ¡pero que por diversas causas han encontrado su éxito en las subculturas!
Bajo este marco referencial
Hallamos aportes significativos que el concepto urbano ha hecho a la moda en general. Manifestaciones de estilo que hoy por hoy siguen latentes a nivel global, información ofertada en las calles, que para muchas de las grandes marcas de lujo está siendo el eje focal de sus creaciones. Es el caso de la marca italiana Prada la cual nos cautivó con su colección menswear SS17, con una propuesta enfocada hacia el hombre contemporáneo, nómada y urbano, que fácilmente se adapta a cualquier cultura, el cual hace de experiencias como viajes y vivencias, todo un inventario de información que finalmente se evidencia en sus atuendos. Looks impregnados de estilo y practicidad para un mundo que según Prada va dejando atrás las fronteras y que por el contrario integra culturas y ciudadanos del mundo, dentro de un contexto urbano que va en búsqueda del convivir pacifico.
Adicionalmente
Gucci ha lanzado la campaña publicitaria de sus aclamadas zapatillas Gucci Ace, bajo un concepto netamente urbano, con el skateboarding como deporte protagonista y la hermosa coreana Ko Hyojoo como embajadora de marca. Todo un despliegue de estilo callejero. Denotando así el evidente interés de la marca por ese mundo exterior cargado de actividad y referentes conceptuales infinitos.
Las grandes marcas cada vez se adentran en una dinámica más flexible, que comprende la diversidad de los mercados actuales. Consiguiendo desarrollar estrategias asertivas que cautivan e identifican nuevos segmentos de consumidores, en un mundo integrado que poco a poco va restando importancia a las diferencias raciales, culturales, ideológicas, entre otras.