Actualmente, la acelerada dinámica de la moda y el retail han hecho que la construcción de escaparates, sea una labor cuidadosa, desde la idea creativa hasta su ejecución.
Desde que el estadounidense Harry Gordon Selfridge fundó su primera tienda Selfridges & Co. en plena calle Oxford de Londres en 1909, contra todo pronóstico logró que su creación se convirtiera en un imperio del retail bajo el concepto de tienda por departamento, la cual ha perdurado en el tiempo y hoy en día es referente de sostenibilidad y evolución. Selfridges propuso escaparates novedosos, todo un despliegue de arte conceptual, cargados de mensajes intrínsecos que persuadían a los transeúntes a adentrarse en el fascinante mundo de las compras, escaparates que contribuyeron significativamente a la imagen de su marca y sus tiendas. La primera tienda Selfridges, es una construcción imponente, simétrica, de arquitectura clásica, con dobles alturas y fachada dotada de vitrinas, digno escenario de sus irreverentes propuestas.
El Sr. Selfridge impulsó un gran avance
Todo a nivel visual de las tiendas de moda gracias a su estética y singular exhibición. La moda fue evolucionando hacia marcas antiguas como Louis Vuitton que se expandieron por Europa y, adicionalmente, surgieron nuevos creadores como: Coco Chanel, Mario y Martino Prada, Guccio Gucci, Christian Dior, entre otros, quienes fundaron sus primeras tiendas de alta costura antes de la primera mitad del siglo XX. Y en búsqueda del posicionamiento de sus marcas, hallaron en los escaparates la principal estrategia visual de recordación y proyección.
Actualmente, la acelerada dinámica de la moda y el retail han hecho que la construcción de escaparates, sea una labor cuidadosa, desde la idea creativa hasta su ejecución, logrando así transmitir información contundente, sensorial y aspiracional, dirigida a la mente del consumidor, basada en técnicas de comunicación visual, teoría del color, semiótica (signos y símbolos), entre otros factores que generan impacto y recordación en un mundo de ofertas y competencia.
Por tal razón
Cuando caminamos por calles como: la Quinta avenida de New York, Avenue des Champs-Élysées en París, Vía Montenapoleone en Milán o Ginza en Tokio, en las cuales se encuentran las mejores marcas del mundo, podemos evidenciar que, aunque estando juntas sus escaparates hacen un gran aporte logrando diferenciar una de la otra. Algunas marcas como Moschino, Abercrombie y Diesel, las cuales por su estilo casual y joven público objetivo optan por la profusión y espontaneidad, como técnicas visuales de sus vitrinas, generando mensajes transgresores, propuestas dinámicas y generalmente enmarcadas en un concepto urbano impregnado de estilo y actitud.
Por otro lado
Marcas como Dolce and Gabbana, Roberto Cavalli, Alexander McQueen, Chanel entre otras, optan por la jerarquía y la sutileza, como técnicas de comunicación visual para sus escaparates, por ser marcas de alta costura y dirigidas a un público exclusivo, elaboradas bajo un concepto aspiracional, de riguroso nivel de detalle, obteniendo como resultado imponentes composiciones que captan la mirada de todo aquel que pasa frente a ellas, potenciando así la exclusividad de quienes tienen el poder adquisitivo para poseer sus prendas y/o accesorios.
Quizás luego de leer este post, comprendas que los escaparates son la ventana que da frente a un mundo que avanza a pasos agigantados, compuesto de un público actualizado potentemente visual y ansioso de novedades, las vitrinas son una herramienta de imagen, posicionamiento y recordación de marca. La nueva teoría del marketing propone que no se trata del producto que vendes, sino de las historias que cuentas a través de ellos, y un escaparate puede ser la introducción a una historia inolvidable, estamos seguros que tú como nosotros en Lafayette, tienes una historia que contar y aquí estamos nosotros para brindarte respaldo, calidad e innovación.
Foto Louis Vuitton: http://www.vitrinasilove.com/2012/06/la-genialidad-de-luis-vuitton.html
Foto Diesel: https://es.pinterest.com/pin/447545281701024971/