Las veces que hemos hablado de estampados recurrimos a exaltar su magnetismo y protagonismo en el styling femenino para concluir que su versatilidad no puede ser debatida. Pues, esta es irrefutable. Y, bajo esa misma sombrilla debemos resguardar al clásico y legendario estampado escocés o tartán, que siempre está reinventándose.
Versiones y muchos colores
Desde su versión más tradicional y sofisticada hasta la más grunge y moderna; el estampado escocés ha conquistando las pasarelas y ha hecho eco en la cultura pop, sobre todo en los 90´s cuando las minifaldas escocesas pusieron en furor el look preppy o de colegiala, que por esa época y gracias al video de Crazy de Aerosmith y a películas como Clueless, Empire Records o Jóvenes Brujas, tenía como abanderadas a Liv Tyler, Alicia Silverstone y Renée Zellweger; responsables de de darle a este estampado un toque revolucionario y cute.
En el estampado escocés…
Triunfan los colores tenues y oscuros, pero también destacan el verde, rojo amarillo y los tonos pasteles en pantalones, vestidos, shorts, faldas, camisas y crop tops. Aunque es considerado como el uniforme del invierno; el tartán es cada vez más atemporal. Además, siempre viene con nuevos aires. Eso sí, conservando de manera inamovible su aura de aristocracia y glam sofisticado, por eso sigue siendo normal encontrarlo en colecciones de firmas como Chanel.
Y ni hablar de sus lazos con la música que prevalecen y siguen estando más fuertes que nunca, Vivienne Westwood; la reina del punk en la moda, lo confirma en cada temporada, mientras que paralelamente su condición chic aflora mostrando su lado más romántico y delicado llegando a una versión más simple en la que solo vemos cuadros al estilo Gingham; como lo mostró Diane Von Furstenberg en su pasarela para la primavera verano 2015.
De toda la herencia british
El estampado escocés es una de las más potentes, su versatilidad y fuerza confirman su estatus de clásico eterno por lo tanto cada temporada se erige airoso como ícono atemporal de estilo.