En búsqueda de su propia identidad y la resistencia hacia adoptar patrones de comportamiento y vestimenta que la sociedad les impone. Ahora, los jóvenes aportan cada vez más una interpretación autónoma de lo que es el vestuario, dejando a un lado la palabra género.
Aspectos de diseño como color y confección
Tienden a ser cada vez menos relevantes a la hora de decidir la compra de prendas para los consumidores millennials. Ya que, ellos optan por el consumo de atuendos que fortalecen su identidad. Además, logran apartarse de los cánones de la estética tradicional.
Foto:vistelacalle.com
Los millennials han sido testigos de la polarización que ha generado en el mundo temas tan álgidos como la igualdad de género. Como también de los derechos de la mujer y la inclusión de la población LGBTI. Por tal razón, todos ellos se interesan en ser partícipes activos de una revolución impulsada, incluso desde el vestuario.
Imagen: Pinterest
Lo anterior se evidencia en el uso cada vez más frecuente del color rosa en los outfits de los hombres. Este evoca las épocas de inicio del siglo XX donde este color predominaba en los atuendos masculinos. Pero, después de la segunda guerra mundial la connotación que se le otorgó fue netamente femenina.
Por otra parte
Se hace notoria la ascendente demanda de prendas como faldas, chales y transparencias para estE mismo universo.
A lo anterior se suma el surgimiento de una creciente población de chicos que no les interesa en absoluto ser definidos como hombre o mujer, cuando se habla de temas de género. Ellos buscan que los vean como seres auténticos que se posicionan en la sociedad. Todo a través de su aporte a la comunidad y a la estética urbana. Por esta razón, sus outfits son una mezcla de elementos que tradicionalmente pensaríamos que fueron diseñados para un género determinado. Allí nos encontramos maquillaje, carteras, extravagantes cortes de pelo, accesorios llamativos, entre otros.
En cuanto al vestuario de mujer
Se hace recurrente el uso del verde oliva, el cual era usado únicamente en trajes militares, esto como símbolo de poder y el progresivo camino hacia la abolición del término ¨ sexo débil ¨ con el que se les calificó durante mucho tiempo. También podemos observar en las propuestas de diferentes firmas de moda femenina la clara intención de establecer siluetas preconcebidas para hombres como blazers y abrigos de corte recto clásico con solapa de puntas y pantalones de pretina alta con bota recta.
Por otra parte
Al igual que los hombres, cada vez es más frecuente encontrar mujeres que acentúan sus rasgos masculinos y cuyo uso de vestimentas utilitarias les imprime un aspecto dominante, evidenciando así una reinterpretación de la feminidad tradicional.
Para Lafayette Fashion, es importante transmitir a nuestros lectores el surgimiento de estos brotes culturales evidentes en las grandes capitales de la moda en el mundo, los cuales se convierten en tendencia para la industria y por ende representan nuevas oportunidades para el diseño y confección de prendas de vestir, desde el entendimiento del consumidor contemporáneo.