Natalia Gutiérrez, consultora en branding especializado en marcas de moda respondió una serie de preguntas clave acerca del tema de identidad de marca. Un aspecto que trasciende al producto para comunicar historias y experiencias.
A manera de contexto, cuéntenos ¿qué es una marca? y ¿cuáles son algunas de sus características principales?
La marca es el activo estratégico más importante que tiene una compañía y va más allá del producto. En la actualidad, las marcas han evolucionado de tal forma que sus esfuerzos estratégicos las han llevado a convertirse en un ecosistema creado alrededor de varias identidades. Su objetivo se traduce en contar una gran historia que inspire, conecte y emocione. Pero, que a su vez refleje una personalidad, una promesa y una forma de actuar coherente y consistente.
Así las cosas, para lograr una correcta gestión de ellas, se hace necesario diseñar una identidad principal. La misma se configura a través de la definición de una serie de identidades, que propician, entre otros aspectos, la empatía con el cliente y nuevas experiencias.
¿Cómo se establecen las identidades de una marca?
Establecer estas identidades se logra a través de una buena gestión del branding y del marketing.
Mediante el branding trabajamos a través de la gestión de los intangibles de la marca creando su identidad, sus valores, su personalidad, entre otros. Todo para crear una estrategia que tenga acciones de relacionamiento a largo plazo. Esto impactará en las emociones del cliente y permitirá construir una base de “admiradores”.
A través del marketing, por el contrario, se desarrollan las estrategias que impactan en los “tangibles” de la marca: el producto, el precio o la logística. Con ello se buscan desarrollar acciones promocionales de corto plazo que impacten en la razón de ser de los clientes, que informen o hablen del uso. Y, con las que se atraigan consumidores.
En ese orden de ideas, cuando se tienen muy claros esos dos momentos se definen las identidades y el ADN que conforma una marca y una gran historia.
Es importante dentro las dinámicas de las marcas actuales, no olvidar el endomarketing. Éstas son todas las iniciativas que hace la compañía al interior de la empresa. Dichas actividades se promueven entre sus empleados y colaboradores. Todo está alineado para proyectar una muy buena acción del interior al exterior.
¿De qué tipo de identidades podemos hablar?
En el caso de las identidades se puede hablar de tres tipos:
1. Identidad estilística, que está condicionada por el conjunto de códigos estéticos que caracterizan al producto y la imagen de la marca; formas, colores, materiales, detalles, tipologías de producto, atmósferas sobre las cuales se mueven las inspiraciones, conceptos o referentes.
2. La identidad de comunicación, que por su parte, exige un estudio muy responsable a nivel verbal, un manejo adecuado de un tono, de una voz y, por supuesto, de un estilo comunicativo asertivo.
A este aspecto lo conforman las piezas promocionales de la marca, manejos de medios convencionales, digitales, alternativos, pasarelas, showrooms, trunk shows, sponsoring, freepress, campañas publicitarias, actividades de responsabilidad social, estas últimas, incluidas en el adn de las marcas para una gran historia.
En este aspecto existen una infinidad de acciones que se pueden realizar de acuerdo con cada marca, su ADN, su estrategia y lo que quiera impactar en el consumidor. Lo importante es que todo sea coherente, consistente y constante.
3. Identidad de distribución, consiste en la forma en que el sistema de la oferta se presenta en el mercado, aquí deben analizarse decisiones de vital importancia a nivel de canales de distribución, localización, comunicación en punto de venta, visual merchandising y experiencia del estilo de vida de la marca, como por ejemplo: atmósferas consistentes con la marca (música, aromas, sensaciones, espacios, mobiliario e iluminación), atención al cliente y experiencia de compra.
Actualmente, ¿cuáles son los retos de las marcas con identidades definidas para una gran historia?
El primero es nunca perder la esencia y tener claro el statement de la marca, porque cuando se pierde la esencia se deja de ser marca para ser únicamente un producto. Otro gran reto es trabajar desde adentro de la compañía hacia afuera. Es decir, hacer énfasis en iniciativas de endomarketing. Adicionalmente, ser absolutamente coherentes con el mensaje, trabajar siempre en beneficio del consumidor, ofrecer experiencias alrededor del estilo de vida de la marca.
Por último, sugeriría no separar el mundo digital del mundo real, trabajar en la omnicanalidad y establecer alianzas estratégicas permanentes con colaboradores, proveedores y todo aquel que pueda beneficiarse y beneficiar el crecimiento de la marca para una gran historia.
Dos marcas que en su concepto se destaquen por sus identidades
Internacionalmente Gucci es un ejemplo ideal, pues reinventó y reenfocó todo su estilo, redefiniendo el lujo de este siglo, ubicándose en el top of mind de las marcas.
Es una propuesta que hoy en día es completamente influyente, innovadora, coherente con su ADN y, a su vez, ha permeado con todas sus identidades al mercado.
A nivel nacional mencionaría a Maaji, una propuesta premium coherente con su ADN. La marca ha pretendido conectar a las personas y crear una comunidad. Pues, esta ha combinado la responsabilidad social y ambiental con un desarrollo de producto afín a su filosofía.
Su estrategia de Earth Warriors es un ejemplo de ello. De hecho, siempre inspiran, siempre sorprenden. Y, quizás, lo más bonito que tienen es, justamente, su iniciativa de endomarketing. Todo es un trabajo al interior de la compañía que conecta a los empleados con la marca. Su trabajo con el consumidor es perfecto y su experiencia de marca toca el corazón de sus admiradores para una gran historia.