Y aunque el hombre llegó por primera vez a la luna esa misma década, la revolución de la minifalda seguirá siendo la noticia protagonista de los años 60.
Se escuchan muchas teorías con respecto a quien inventó la tan revolucionaria prenda
La plataforma de lanzamiento definitivamente fue trabajo de Mary Quant, quien en ese entonces era el alma de la moda en la ciudad de Londres.
Quant nombró a su famosa minifalda por su coche favorito el Mini Cooper, además Mary también creía que una mujer en minifalda manejando un mini cooper lograría cualquier cosa que quisiera, sería una mujer alegre, genial, optimista y exuberante.
Las coquetas minifaldas de Quant enviaban muchos mensajes de parte de las mujeres que las lucían y las que aun las lucen. Comunicaban una notable inocencia traviesa y daban inicio a una revolución femenina por parte de una generación reprimida de la postguerra (1950).
La minifalda, más un par de medias gruesas de colores oscuros, con zapatos bajos de correa o botas altas con cierres, desafiaban a la sociedad, hacía temblar a los conservadores. La revolución femenina había iniciado, nadie se lo imaginaba y menos se imaginaban que comenzaría por medio de una pieza de vestir, que además se posicionó en el mercado notablemente debido a que la mujer comenzaba a tener una independencia económica, lo que le permitía tomar sus propias decisiones a la hora de decidir qué comprar, sin tener que depender económicamente de la imagen masculina.
Desde ese momento la mujer sabe quién es y todo lo que puede lograr si lucha por defender sus ideas, sus gustos y estilo de vida.
La prenda, originalmente de 35 centímetros de largo, generó controversia en plena revolución de los 60. Era un símbolo de la liberación sexual femenina, haciendo que sus contradictores tomaran medidas para intentar prohibirla, catalogándola de inmoral, logrando transmitir indignación en las mujeres quienes no dudaron en defender la libertad de sus propios gustos.
Hoy en día
La minifalda sigue siendo un tema polémico en la sociedad. Las mujeres siguen luchando por defender una pieza que no solo las hace sentir sexys, es una pieza muy cómoda que, además, ya tiene más de 50 años de existencia, así que creemos que no debería seguir siendo prohibida y menos ser tema polémico en ningún país del mundo.
La súper modelo Twiggy, encarnaba a la perfección todos los valores que quería expresar las nuevas generaciones, por supuesto fue la modelo encargada de popularizar esta prenda, aun teniendo un estilo andrógeno, logró transmitir la idea de revolución y cambio de la manera más elegante y clásica posible.