La década que durante el siglo XX le rindió culto al cuerpo, regresó para hacerse notar en el beachwear.
Bikinis tipo triángulo, cinturas marcadas y cortes altos a la altura de la pierna, son algunos de los rasgos de aquel momento, que la moda de playa actual adapta a su lenguaje.
Durante la década de los ochenta la playa se convirtió en el escenario ideal para lucir el cuerpo y, por supuesto, los trajes de baño fueron el mejor medio para exhibirlo.
Al darle un vistazo a la moda de los vibrantes y vertiginosos años ochenta, el culto al cuerpo aparece como uno de los aspectos más relevantes en el estilo de vida de las personas. Los gimnasios se popularizaron y tanto hombres como mujeres, se concentraron en formar y tonificar sus músculos. Por supuesto, las muchas horas de ejercicio y los resultados de éstas, debían exhibirse y qué mejor lugar que la playa. Aparecen entonces, trajes de baño cuyas siluetas cumplen esta misión a cabalidad, justamente, son estos diseños los que hoy inspiran muchas de las propuestas del beachwear actual. Estas son algunas de las características que al mejor estilo de un flashback, llegan para incorporarse al lenguaje de las propuestas actuales:
El boom de los bikinis
A la izquierda apreciamos un bikini de la marca Gotcha, muy popular durante los ochenta. A la derecha, la firma australiana Bamba, desarrolla una propuesta de beachwear inspirada en esta época y los bikinis son uno de los diseños principales.
Durante esta década, el diseño creado por Louis Réard vivió su reinado. El bikini, fue la prenda por excelencia para mostrar el cuerpo; las dos piezas se instalaron en el guardarropa de las mujeres de todo el mundo para revelar su anatomía, sin importar su edad, estatura y estilos.
El triángulo, un verdadero hit
En los ochenta, publicaciones como Sports Illustrated presentaban en una de sus portadas bikinis de tops triangulares (imagen de la izquierda). Hoy en día, firmas como Victoria Secret, incluyen esta silueta en su línea de beachwear, gracias a su comodidad y sensualidad (imagen de la derecha).
La exhibición del cuerpo era el objetivo y por supuesto el color de piel se sumaba a la apariencia de este, razón por la que se popularizaron los concursos de bikinis patrocinados por cremas bronceadoras. Se popularizaron los bikinis con tops de figuras triangulares, perfectas para facilitar los baños de sol, pues las piezas podían moverse y de esta forma garantizar un bronceado uniforme.
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El corte alto en la pierna
Durante los ochenta, la famosa modelo Paulina Porizkova protagonizó muchas campañas de beachwear y, su figura ganó visibilidad al lucir trajes de baño que exhibían el high leg cut (imagen de la izquierda). Hoy, la famosa modelo Emily Ratajkowski, es la imagen de su propia marca de trajes de baño, llamada Inamorata, en la cual muchos diseños tienen esta célebre silueta (imagen de la derecha).
Ya fuera un traje entero o de dos piezas, el high leg cut o corte alto de la pierna, era una silueta infaltable, pues como ninguna otra, daba una sensación de piernas largas, pero además, dejaba ver las caderas y las piernas trabajadas en los gimnasios, en otras palabras, exaltaba la figura atlética de las mujeres.
¡Qué viva la cintura!
En cuanto a trajes de baño, la idea era generar un equilibrio en la imagen y tenía a la cintura era un punto central, para ello las marcas usaban toda suerte de recursos para destacarla (imagen de la izquierda). Actualmente, las marcas usan múltiples alusiones que evocan la moda de los ochenta, una de ellas es la importancia de la cintura en el cuerpo de la mujer (imagen de la derecha).
La moda de hoy ha recuperado la importancia que tiene la cintura en la figura femenina, de hecho, los trajes de baño de los ochenta, solían destacarla, ya fuera con elementos como cinturones o con cortes altos. Sin importar el tipo de diseño, siempre prevalecía la cintura como punto focal. Hoy en día, esta parte del cuerpo es estratégica en la construcción de las siluetas de vestidos de baño enteros o de dos piezas.
Estampados y más estampados
Durante la década del ochenta, el animal print fue uno de los estampados más populares (imagen de la izquierda). Hoy este print clásico del mundo de la moda regresa para integrarse al vestuario para la playa (imagen de la derecha).
Al hablar de los años ochenta es imposible no mencionar la enorme variedad de estampados que aparecieron en el mercado: el animal print, los repites, las líneas transversales, verticales u horizontales, los lunares y los textos en las llamativas prendas; fueron bastante populares. Hoy, en Lafayette sabemos que las marcas retoman estas ideas y las incorporan a sus lenguajes, dándole paso a una amplia gama de prints.
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El encanto de los colores vibrantes
Los colores neón fueron toda una novedad durante los ochenta, su impacto se extendió hasta el beachwear. Actualmente, son muchas las firmas que los incluyen en su paleta de color para sus colecciones para la playa
Otro distintivo de la época del apogeo de la cultura pop, fue el colorido. Los tonos neón fueron protagonistas en el mundo de la moda y junto a ellos los colores vibrantes, los mismos que desde hace varias temporadas siguen vigentes en el beachwear, tonalidades que son sinónimo de vitalidad y alegría.