Desde hace varios años la diseñadora Olga Piedrahita y su hija Danielle Lafaurie, han sido invitadas por Lafayette para trabajar en proyectos que plasmen el potencial textil de la firma. No en vano, cada nueva colección que diseñan para la marca, da como resultado alrededor de treinta y cinco estampados. En este artículo conocerán algunos detalles del proceso creativo y la propuesta de diseño que se plasmó en el calendario 2019 de Lafayette y su reciente fashion film.
La colección tuvo como hilo conductor los códigos comunes que unen México y Colombia
Para Lafayette, Latinoamérica representa un importante epicentro para la moda y la industria textil. Justamente, México fue el país en el que se centró la realización y la temática del nuevo calendario y el fashion film de la marca, un gran reto que incluyó el trabajo con talentos mexicanos y colombianos. Esta entrevista a la diseñadora Olga Piedrahita y su hija Danielle Lafaurie, describe la historia del proceso creativo de la colección que hizo parte de ambos proyectos.
¿Cuál fue el concepto básico para trabajar en la colección que se aprecia en el calendario 2019 de Lafayette y el fashion film?
Olga Piedrahita: nos encanta la cultura mexicana, sus colores, su intensidad, su fortaleza artesanal, la gastronomía y, por supuesto, todos los códigos comunes que unen a México y Colombia. Precisamente, al momento de reflexionar acerca del proyecto, entendimos que era la afinidad cultural, el punto de partida para el desarrollo de los prints.
El desarrollo de los prints incluyó un alto porcentaje de trabajo manual y experimental
¿Cómo fue el proceso creativo para el desarrollo de los prints?
Danielle Lafaurie: para el desarrollo de los prints, partimos de la idea de un futuro hecho a mano. Una reflexión que nos inspiró mucho, así que iniciamos la búsqueda de los temas que tenían en común México con Colombia. Investigamos cuáles eran los alimentos nativos de México e hicimos un moodboard sobre el que se construyeron las ideas.
En este proceso incluimos el trabajo pictórico de María Isabel López, ella es una artista cuya temática se ha centrado en las ollas de las cocinas tradicionales, que nos pareció una narrativa que se conectaba de manera perfecta con el proyecto.
También nos acompañaron dos artistas plásticos: Felipe Restrepo y Felipe Villamil, con quienes nos reunimos para hacer experimentos manuales, porque pensamos que las telas que tienen un trabajo hecho a mano son más sugestivas, porque gracias a la tecnología de estampación digital con la que cuenta Lafayette, se pueden apreciar los detalles. Por ejemplo; pintamos papas de dorado y las ubicamos como si fueran planetas, los cuales digitalizamos y plasmamos en las telas. También hicimos un tejido de mazorcas, el cual también digitalizamos y lo convertimos en otro estampado.
La colección posee alrededor de treinta y cinco prints, creados en exclusiva por el equipo creativo liderado por Olga Piedrahita y Danielle Lafaurie
En cuanto a las siluetas, ¿cómo fue el proceso de estos diseños?
OP: a medida que avanzó la exploración textil que lideró Danielle, yo analizaba hacia dónde podía llevar las siluetas, de tal forma, que resaltaran los textiles de Lafayette. Eso quiere decir que la parte gráfica se podía apreciar mucho mejor en faldas con mucho vuelo que en trajes cortos, porque finalmente, teníamos que pensar en fotografía para un calendario en el que la finalidad es mostrar el textil, la magia de ese textil. Entonces mi labor fue encontrar las siluetas ideales para que el textil se cuente de una manera más efectiva.
Hay otro aspecto clave en la colección y son los delantales, la gente se preguntará: ¿por qué delantales?, la respuesta es sencilla y es que abordamos un tema cultural, Entonces, el delantal es un testimonio funcional para trabajar lo que debería aparecer en la colección. Nos pareció una prenda muy bella que merecía un revival, una pieza con una intención contemporánea que hiciera parte del calendario.
¿Cómo es la mujer que protagoniza el calendario y el fashion film?
OP: es una mujer contemporánea, activa, trabajadora. También es una mujer que construye sociedad. Y, su vestuario está enfocado en la realización de diferentes actividades. Esta mujer nos ofrece una visión muy fresca de la marca. Así mismo, es una mirada con óptica femenina de la mujer de Lafayette, no en vano la fotógrafa es Karla Lisker, una talentosa mexicana que realizó un registro muy propositivo. Otro aspecto importante es el casting, pues fue muy diverso en cuanto al fenotipo de las mujeres y eso resultó bastante apropiado para el calendario.
Para el desarrollo de los estampados se incluyó el trabajo pictórico de María Isabel López, cuya temática gira en torno a las ollas de las cocinas tradicionales colombianas
Cuéntenos acerca de las bases usadas para esta colección y la experiencia con la tecnología de estampación digital
DL: nosotros nos sorprendemos cada vez más con todo lo que podemos hacer con Lafayette, pues durante estos años de trabajo conjunto conocemos cada vez acerca del portafolio o las nuevas bases que crea la marca. En esta oportunidad, usamos telas como: Techno, Universal, Alania, Pacific, Fidenza, Bahía y Mystica, entre otras.
Con respecto a la estampación digital, pienso que es una técnica tan bien desarrollada que la usamos para todo.
La tela es, literalmente, un lienzo en blanco para crear lo que tú quieras. Una estampación puede ser desde una textura, una grafía muy sutil o narrativas completas; también puedes jugar con las escalas, plasmar motivos abstractos, figurativos o detalles increíbles.
Conoce más acerca de estas dos fantásticas producciones en este detrás de cámaras:
Te invitamos a seguirnos en Instagram, nos encuentras como @fashion_lafayette
