Después de la crisis que la obligó a cerrar su tienda de la calle Armañá en Lugo España, la reconocida diseñadora Sara Lage regresa a las pasarelas. Su retorno viene enmarcado por el gran logro que obtuvo recientemente, ganando el primer premio del certamen de la Mostra de Encaixe de Camariñas, con su colección de novias Manacles, una muestra que deslumbró al jurado.
Un renacer que busca ofrecer nuevas colecciones, renovar su imagen y atraer nuevos clientes
Ahora, el reto que se impone esta joven lucense es trabajar como modista, enfocada exclusivamente en los trajes de novia y los atuendos para ceremonias.
Sara Lage hará de todo, controlará todo el proceso de principio a fin. Diseñará los modelos, hará los patrones, cortará, coserá y probará. “Me apetece volver a lo mío, que es lo que realmente me gusta, pero esta vez como modista, no solo como diseñadora, un concepto más próximo y sin prisas”, asegura la joven diseñadora quien también planea sacar al aire su propia página web.
Sara en una de sus presentaciones. Fotografía lavozdegalicia.es
Ahora su meta es darle un nuevo matiz a este rol, modernizarlo y quizá, aún no se ha decidido, utilizar como en las viejas épocas el salón de su casa para trabajar y atender a sus clientas directamente. Su plan a corto plazo es tener su propio taller en el término de un año, eso sí, sin dejar de trabajar.
Durante su ausencia de las pasarelas, Lage trabajó por cuenta ajena
Pero, ella siguió ligada al diseño de modas, hizo varias mini-colecciones para estudios de fotografía y uno que otro vestuario para producciones musicales y de televisión. En este momento planea diseñar una nueva mini-colección para novias, donde los encajes serán la nota predominante.
Ya son ocho años los que lleva Sara trabajando en la moda, ahora con treinta años, regresa con más madurez, algo que se ve reflejado en sus nuevos diseños. Sin embargo, su estilo y sus creaciones siguen siendo arriesgadas.
Sara Lage y Maru Calderón. Fotografía lavozdegalicia.es
Su antigua socia, Maru Calderón, la acompañará en esta nueva aventura, será la responsable de la confección de los tocados, algo que fue un referente distintivo en su antigua tienda de la calle Armañá.
Un retorno más que oportuno para el mágico universo de la moda, que hoy recupera a una promesa con mucho futuro.