Cada vez son más los recursos que nos permiten pronosticar las futuras tendencias de moda. La inmediatez de la información a través de la web nos acerca en tiempo real a los acontecimientos políticos y culturales del mundo. Todo estimulando el surgimiento de comportamientos que en poco tiempo se convierten en tendencia.
Día a día surgen afinidades en los consumidores que vale la pena observar con suma atención. Aún más cuando se vuelven repetitivos y son adoptados por una mayor cantidad de personas en una línea de tiempo determinada. Justamente es este fenómeno es el que define la aparición de una tendencia.
Catalina Marín, experta en moda de WGSN, en entrevista concedida para nuestra sección de Lafayette Fashion ¨El Negocio de la Moda¨, aseguró que la labor de investigación para el hallazgo de tendencias parte de un proceso minucioso que además de disciplina y creatividad. Por eso requiere que el investigador posea un espíritu inquieto. Y que este se interese por conocer de otros temas que no siempre están relacionados con la moda y el arte. Todo esto garantizará un mejor resultado en el hallazgo de tendencias.
Esa inquietud debe estar orientada a la lectura de contenidos de diversas disciplinas aisladas del arte y la moda. Tales como ciencia, cocina y filosofía entre otras. Cuyo aporte enriquece y diversifica la mirada del investigador, llevándolo a comprender la influencia de estos aspectos en el comportamiento de los consumidores y la trascendencia de estos patrones hasta convertirse en códigos de vestuario.
De lo anterior
Existen diversos ejemplos, uno de ellos fue el color pantone del 2015, Marsala 18-1438. Este nace de un vino y se inspira en el lujo de los platos a los que acompaña. Al mismo tiempo del poder que transmite visualmente y los diversos campos a los cuales puede ser aplicado como la moda, la decoración y belleza.
Algo similar sucedió en Colombia con el importante consumo de Flor de Jamaica en el año 2015, este comportamiento se vio estimulado por las bondades curativas y estéticas de esta flor, sin embargo, este hecho influenció colateralmente a la moda, aspectos como el color y la textura acanalada de esta flor se hicieron presentes en las propuestas de moda del 2016 especialmente en accesorios y calzado.
Otro caso que evidencia que los comportamientos de consumo a nivel gastronómico impactan directamente en las tendencias de consumo, es el estilo de vida vegano llevado por los millennials que invita a las industrias a ofertar productos coherentes para ellos como accesorios y calzado en pieles sintéticas e incluso líneas completas de maquillaje libre de componentes de origen animal.
Lo anterior nos permite comprender que hay diversos aspectos de la cotidianidad que aportan de manera efectiva a la generación de tendencias, solo basta observar con detenimiento el entorno y los comportamientos que poco a poco se hacen relevantes dentro de una población determinada.
Un comentario
La información es bastante interesante. Gracias.