Verdelimón es una firma de swimwear colombiana, que no solo se destaca por su propuesta femenina, coqueta y sofistacada. Además, ha logrado estructurar una imagen tan sólida y contundente a través de una red social como Instagram, que ha llamado la atención de importantes publicaciones internacionales y de las plataformas online más importantes del mundo como Net a Porter y Moda Operandi, que actualmente venden sus trajes de baño. Esta es su historia.
El inicio
Cuando Silvia de Brigard empezó a diseñar y confeccionar sus propios vestidos de baño, porque en el mercado no encontraba lo que ella buscaba, nunca imaginó que años más tarde, esta iniciativa se convertiría en su proyecto de vida profesional. Una marca de swimwear de proyección internacional, reseñada por publicaciones como Vogue, Elle, Glamour, Bazaar, W Magazine y The Telegraph, entre otras. Una propuesta que nació como una búsqueda personal y, que rápidamente, tuvo la acogida de sus amigas y compañeras de la universidad. Tanto así, que decidió abrir un pequeño showroom en Bogotá, dedicado hacer vestidos de baño a la medida.
Las siluetas y los prints
Durante esos primeros años, sus clientas escogían las telas y Silvia les tomaba las medidas. Para ella, este ejercicio fue un verdadero laboratorio que le brindó un enorme conocimiento acerca de las formas de los cuerpos de las mujeres y las siluetas más apropiadas para ellas. Un factor clave para Verdelimón, uno de los grandes encantos de la marca son sus fits favorecedores, de tal forma, que en cada nueva colección, sus clientas reconocen cuáles son las siluetas ideales y eligen los prints que más les gustan, ya que los estampados son otras de las grandes fortalezas de la firma.
El manejo de la imagen
Otro aspecto decisivo para Verdelimón ha sido la interesante estructuración de imagen de la marca a través de Instagram. Un proceso que empezó con la publicación de las fotografías de sus clientas, quienes enviaban fotos luciendo los trajes de baño o etiquetaban a la firma en ellas.
En ese momento, las campañas eran protagonizadas por las amigas de Silvia, compradoras fieles de la marca, que comunicaban un estilo de vida moderno, femenino y divertido; de hecho, Silvia lo define como algo muy orgánico y natural.
Paulatinamente, Silvia decidió incluir la figura de algunas influencers y fotógrafos que se dedican a hacer fotos por el mundo, así mismo, diseñó campañas más contundentes, en las que se apreciaban locaciones en diferentes países, muchas de ellas realizadas con fotógrafos colombianos radicados en el exterior.
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La internacionalización
El manejo depurado de la imagen de la marca en Instagram. Además de convertirse en la principal ventana comercial de Verdelimón, llamó la atención de importantes tiendas multimarca y plataformas online.
La primera persona que se interesó fue la dueña de Boho Hunter. Esta es una tienda estadounidense con gran alcance internacional, que visibilizó a Verdelimón en sus redes. Dicha situación le trajo a la firma miles de seguidores en Instagram.
De igual forma, Silvia empezó a asistir a ferias internacionales y atraer a nuevos públicos, entre ellos, pequeñas boutiques que empezaron a vender sus trajes de baño. Pero la real “llamada a la acción” ocurrió cuando Moda Operandi, una de las plataformas de moda online más relevantes del mundo, la contactó por Instagram.
Desde ese momento, Silvia se dio a la tarea de reorganizar su calendario de producción para hacer parte de la oferta de marcas de la plataforma. Una vez lo logró, llamó la atención de Net a Porter, uno de los retailers más relevantes del mercado online. Éste tocó sus puertas y de ahí en adelante, todo fluyó de tal manera, que hoy en día la firma cuenta con distribuidores en Norteamérica, Europa, Asia y Oceanía.
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El balance y las recomendaciones
Hoy, diez años después de que Silvia decidiera diseñar los primeros vestidos de baño. El balance no puede ser más positivo, sumado al orgullo de exportar un producto 100% hecho en Colombia, que involucra a numerosas mujeres cabeza de familia.
Así las cosas, Silvia no duda en recomendarle a los nuevos emprendedores, la importancia de la persistencia. Pues, como ella misma lo dice: “son muchos los compradores que te dicen no, especialmente, las tiendas grandes”.
Otro de los consejos de Silvia es ser el propio representante de tu marca, para ella esta estrategia ha sido muy efectiva. Y, finalmente, apostarle a la sostenibilidad, uno de los valores que más buscan los grandes retailers.