La primera condición para pensar en vacaciones es que exista la posibilidad de viajar y es así como la playa se convierte en uno de los destinos favoritos. Por eso es imposible no pensar en qué vestido de baño lucir y es probable que valga la pena pensar en uno nuevo, si ese es el caso, aquí hay algunas opciones para tener en cuenta.
Trajes y vestidos de baño que marcan la diferencia
Para esta temporada es normal que la swimwear se reinvente y lo que se pone en evidencia es que cada vez hay más piel para mostrar, ideal para la mujer vanidosa que se siente contenta con sus curvas y que es dueña de una sensualidad abrumadora.
También es importante notar la versatilidad que proponen los vestidos de baño para la temporada, sugiriendo que podrían funcionar más allá de la arena y las olas.
Sin embargo, nos encontramos con siluetas arriesgadas, a la vez que súper sensuales; las cinturas altas siguen confirmando su poderío a la hora de pensar en vestidos de baños conservando siempre el equilibrio entre moda y comodidad.
La frescura y la energía sobresalen además, de una explosión de colores, formas que dan un efecto óptico bastante sugestivo, prints y texturas haciendo referencia a la naturaleza y la audacia de los escotes son las características que complementan la tendencia para estas vacaciones.
Podemos concluir que las propuestas en trajes y vestidos de baño están impregnadas de sensualidad, sin dejar de ser oportuna, que obviamente varía y funciona bastante bien para quien tiene en sus planes lucir genial en las vacaciones.